domingo, 16 de mayo de 2010

Sindicatos verticales


Yo, gracias a Dios, nací en democracía. Con la Constitución de 1978 para más señas.
Sin embargo, cuentan los mayores que en la dictadura franquista las cosas eran diferentes. Había una estructura adherida al gobierno que pretendía, sin embargo, representar a los trabajadores (no se permitían sindicatos independientes). Dicha organización era conocida como "sindicato vertical". Es decir, el sindicato estaba verticalmente integrado con el resto del gobierno.

Hoy, en el año 2010, se da una situación paradójica:
  • El partido en el gobierno tiene entre sus objetivos políticos definirse como la antítesis de la dictadura franquista.
  • El gobierno actual, democráticamente elegido, cuenta en la práctica con unos fieles aliados: los sindicatos mayoritarios. En estos años de crisis, dichos sindicatos parecen defender más al gobierno que a los asalariados (y los que les gustaría serlo, pero están desempleados).
El resultado es inquietante ¡¡Treinta y cinco años después, volvemos a tener sindicatos verticales!!

Pasen y vean señoras y señores. El espectáculo más grande del mundo. Hoy en nuestra pista tenemos el honor de presentarles un ejemplar nunca visto: un sindicato vertical en democracia. ¿Qué digo uno? ¡Tenemos dos por el precio de uno! Dos sindicatos deformes y retorcidos hasta el extremo. El gobierno los ha alimentado con halagos, demagogia, amiguismo, subvenciones generosas... y claro está, con la boca llena no se habla. Vean qué facilmente, señoras y señores, este gobierno se ha convertido en aquello de lo que renagaba: un régimen absoluto que extiende sus tentáculos a todos los niveles, incluso hasta los hilos que mueven a la clase trabajadora: Prodigioso.

Verdaderamente es dificil explicar cómo los dos sindicatos mayoritarios del país no han convocado ni una sola manifestación a nivel nacional ante el alarmante incremento del desempleo que llevamos sufriendo desde hace años. Y no nos engañemos, esas manifestaciones deben ir dirigidas contra los responsables de las políticas económicas.

Pero los trabajadores estamos despiertos. Demostremos a los sindicatos que no estamos de acuerdo con su pasividad. Manifestemos nuestra indignación. Participemos en manifestaciones (físicas y virtuales) contra UGT y CCOO. Escribamosles cartas, gritemos, no nos callemos. Por una verdadera renovación sindical que defienda a los trabajadores, no con esloganes trasnochados y banderas republicanas sino con inteligencia y argumentos eficaces.

UGT y CCOO ¡¡BASTA YA!! SOIS UN LASTRE PARA LOS TRABAJADORES

1 comentario:

  1. ¡¡Increíble gatete!! Te superas a tí mismo, esta entrada es buenísima, no he parado de reirme mientras lo leía y eso que estoy en la oficina...

    Sigue así, no cambies!!

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